Circularidad helicoide del espacio-tiempo. Orígenes

Qollqa, cúmulo abierto más brillante del cielo nocturno se ubica en el borde sur del Hatun Mayu, es visible a simple vista. La nube de polvo  y gas interestelar que la rodea acentúa el brillo de sus estrellas. Son siete las más visibles. Seguramente que cada una poseía un nombre en la antigüedad andina; hoy la más brillante es conocida como Alcyone.  Su ubicación, próxima a la línea de la eclíptica del Sol, provoca acercamientos entre el cúmulo, la Luna y los planetas de nuestro sistema y la hace aparecer como compañera de los astros en su viaje por el universo. No se mantiene visible durante todos los meses del año; su periodicidad señala una ausencia de 45 a 47 días reapareciendo entre el 8 y 10 de junio, marcando el inicio del año agrícola andino y la realización del solsticio de invierno. [1]  Es también el período en que la Cruz del Sur se yergue vertical en el horizonte hecho que, seguramente, acentuaba la importancia de la Qollqa en la organización de las tareas productivas y sacras de la confederación andina. Es el momento del fin de la cosecha e inicio pronto de la siembra. 

Explicarnos el origen de la concepción de la ciclicidad del tiempo es parte del proceso de entender las bases constitutivas de lo que fue la confederación andina. Saber de su procedencia nos acercará a interpretar el funcionamiento basal de la sociedad antigua, explicarnos su celular organización e inclusive traducir mucho de su iconografía.

Aquí se sostiene que la concepción cíclica y helicoidal del tiempo está moldurado por el cúmulo estelar Qollqa. Es una reflexión que se fundamenta en las siguientes consideraciones:

a. La concepción circular-helicoide es una concepción de tal magnitud e importancia que su origen no puede estar desligada de la observación de la naturaleza.

b. La paridad que los abuelos buscaban entre el cosmos y el territorio les hacía vincular todo aquello existente en el espacio sideral con su representación en el andino.

c. La similitud que posee el símbolo del espacio-tiempo helicoidal con la disposición espacial que muestran las estrellas del cúmulo.

d. El comportamiento helicoidal que desarrolla la Qollqa en su desplazamiento por el Hatun Mayu, girando alrededor de la estrella más extensa y brillante.

e. La variable presencia del cúmulo en el cielo hace pensar que se retira con fundamentos y para organizar una actuación futura. Es ocupar un presente extenso que actúa para ordenar el futuro.

f. La aglomeración de estrellas de la constelación representa la acumulación de provisiones que se almacenan en el pasado y presente y que hacen predecible el aprovisionamiento del futuro.

g. El variado comportamiento del cúmulo, ocupando posiciones en el firmamento que luego serán repetidas periódicamente, sin reincidir ni copiar con exactitud características anteriores, es congruente con la organización del tiempo en helicoides y pachacutis.   

Como se ha visto, son variadas las fuentes que testimonian la preferente ubicación que tenía esta agrupación de estrellas con las actividades sacras y productivas del espacio antiguo. Garcilaso de la Vega refiere que nuestros antepasados miraron en las Siete Cabrillas por verlas tan juntas y por la diferencia que hay dellas a las otras estrellas, que les causaba admiración, mas no por otro respecto. [2] Refiere por las siete cabrillas, […] añade que la respetaban por la estrañeza de su postura y conformidad de su tamaño. [3] Explica que, el ambiente que describe piestaba tapizado en plata, con portada del mismo metal y con el techo sembrado de estrellas grandes y chicas, a semejanza del cielo estrellado.

Las antiguas tradiciones de Huarochirí refieren la importancia del cúmulo: la gente cuenta que cuando [las estrellas] que llamamos Cabrillas aparecen todas muy grandes, va a ser un año fértil para ellos. Cuando aparecen todas pequeñas habrá entonces mucho sufrimiento. [Se dice que,] en los tiempos antiguos solo una parte de los hombres adoraba a estas estrellas por creer que animaban y formaban [a los hombre y  las cosas]. Los demás hombres decían a propósito de estos huacas que, [según la tradición,] el hecho de adorarlos [les haría prosperar]. Y así adoraban a estas estrellas permaneciendo sin dormir la noche en que aparecían. [4] Las expresiones resaltadas expresan de manera sencilla las dos variables que conformaban el núcleo del pensamiento espiritual andino: ¿quién forma, quien anima?, explicando esta vez que las estrellas cumplían ambas funciones; la Qollqa en particular. Las crónicas tempranas mencionan que se trató de la constelación más importante de la astronomía Inka, evidenciada por la ubicación que le otorgaron en el templo principal. Se la señala como la madre de todas las estrellas y constituye pieza clave para comprender el calendario Inka.[5] Bernabé Cobo refiere que, de todos los animales y aves de la tierra, había en el cielo, un símil que atendía a la conservación y aumento dellos, lo aquella junta que se hace de estrellas pequeñas llamadas vulgarmente Las Cabrillas, y de estos indios Collca, afirmaban que salieron todos los símiles, y que della mana la virtud en que se conservaban; por lo cual la llamaban madre y tenían universalmente todos los ayllos y familias por guaca muy principal. [6] Fray Martín de Murúa indica: adoraban a las que llamamos nosotros las Cabrillas, y las demás estrellas eran veneradas porque ellos particularmente les parecía que había menester su favor; porque atribuían a diversas estrellas diversos oficios. […] A las Pléyades las consideraron madre de las estrellas. [7] En otro espacio, Murúa señala que, respetaban y adoraban las estrellas, el lucero, las cabrillas, las fuentes, manantiales, el arco del cielo…[8] Joseph de Acosta menciona: entre las estrellas comúnmente todos adoraban a la que ellos llaman Collca, que llamamos nosotros las Cabrillas. Atribuían a diversas estrellas diversos oficios y adorábanlas  los que tenían necesidad de su favor…[9]

Como vemos, el nombre Qollqa está vinculado a la producción y almacenamiento de los productos obtenidos y su posterior distribución. También fue llamada Qoto por su semejanza al racimo de papas que se extraen en las cosechas; es nombre que se conserva en la zona de Puno, así llaman a la siembra de tubérculos en camellones que se denominan Qotoy. También es llamado Onqoy u Onqoymit’a por la asociación que se establece entre el clima frio que marca su aparición y las enfermedades bronquiales. Suksu, oscuro y tenebroso, es otro nombre que la identifica. Era usada para pronósticos del clima. [10]  Si la observación de las Qollqas pierde nitidez entonces las lluvias se presentarán más tarde y probablemente disminuidas. [11]

La reiteración de la importancia de este cúmulo de estrellas se observa en el Ritual formulario de Juan Pérez Bocanegra publicado en Lima en 1631. Allí, en las páginas que orientan las confesiones, se pregunta al indio en proceso de adoctrinamiento: ¿adoras a las huacas, los cerros, las cascadas, los manantiales, los ríos, el sol, la luna, las estrellas, el lucero, los que brillan más, los que brillan menos […] Las Pléyades…? [12]

En el conjunto urbano de Caral, cultura que se desarrolló aproximadamente hace cinco mil años, encuentro la representación más antigua de la constelación Qollqa. Se ubica en el denominado Edificio público menor A4 y que los técnicos del proyecto denominan «Relieve mural» [13] desconociendo su relación con la constelación que comentamos y la extensas relaciones cosmológicas que de ella se desprenden. Si cotejamos el alto relieve con una fotografía del conjunto de estrellas

Representación de la constelación de la Qollca en Caral. En las publicaciones oficiales la denominan «relieve mural». A la derecha la constelación de la Qollca, mostrando la similitud de su conformación espacial con la su representación en el complejo urbano de Caral.

nos hace ver la directa coincidencia de formas que conservan ambas realidades. Seguramente que la cultura Caral tuvo gran importancia en el desarrollo de la idea;9 numerosos aspectos de su configuración urbana y física muestran fundamentos que después se recrean o repiten en culturas posteriores como la dual distribución espacial en sus edificaciones. [14] Los lugares ceremoniales circulares hundidos y distintas muestras de una organización social y político basada en fundamentos sacros, centralizada y jerarquizada, se prolongaron hasta la etapa Inca. [15] Destaco la presencia en Caral de un ejemplar de Choro zapato con un diagrama en espiral que está vinculado al mural de las Pléyades. Se hallan objetos elaborados con

Choro zapato con espiral que representa el espacio-tiempo espiral-helicoide

Spondylus y también la representación de la Chacana en la zona denominada Chupacigarro y de una figura en piedra que muestra a dos serpientes expresando la dualidad y una representación sofisticada del tiempo cíclico.Destaca la presencia de la espiral cuadrangular que, seguramente, es el desarrollo geométrico de la espiral andina. [16] Son un conjunto de evidencias de un temprano desarrollo de fundamentales elementos civilizatorios que son partes orgánicas de una estructura religiosa e ideológica que, es probable, tiene orígenes más antiguos.  Observamos un consistente tejido sacro e ideológico que demanda comienzos más prematuros.

Piedra con grabación de espiral. Ojo de Dios. Chacana en Chupacigarro.

La iconografía relativa al uso de la Qollqa en extensa y llegó a desarrollarse en formas simbólicas de gran estilización. Junto a la figura escalonada es el desarrollo geométrico más extendido.

Ceramio Wari usado para medir el tiempo con figura, a la izquierda, que luce la espiral alrededor de su ojo. Expresiones varias de la espiral.

En numerosas expresiones van acompañadas mostrando equivalente importancia y profunda influencia en la estructura religiosas ideológica y política. El ceramio calendario Wari  que se muestra tiene, en su importante área derecha, un rostro con el diagrama de la Qollqa en el perfil de su rostro.

Expresiones de la espiral helicoide en el territorio que perteneció al Tahuantinsuyo.

[1] Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 197.Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 198.

[2] Inca Garcilaso de la Vega. Comentarios Reales de los Incas. Libro segundo. Cap. XXI. Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Lima, 2007. Pág. 157.

[3] Inca Garcilaso de la Vega. Comentarios Reales de los Incas. Libro tercero. Cap. XXI. Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Lima, 2007. Pág. 254.

[4] Gerard Taylor. Ritos y tradiciones de Huarochirí del siglo XVII. Estudio biográfico sobre Francisco de Ávila de Antonio Acosta. Capítulo 29. Instituto de Estudios Peruanos. Lima, 1987. Pág. 431.

[5]Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 197.Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 197.

[6] Gerald Taylor. Ritos y tradiciones de Huarochirí del Siglo XVII. Estudio biográfico sobre Francisco de Ávila de Antonio Acosta. Capítulo 29.  Instituto de Estudios Peruanos e IFEA. Lima, 1987. Pág. 429.

[7] Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 198.

[8] Fray Martín de Murúa. Historia General del Perú. Dastin S. L. Madrid 2001. Pág. 432.

[9] Joseph de Acosta. Historia natural y moral de las indias. Fondo de cultura económica. México, 2006. Pág. 248.

[10] Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 199.

[11] Erwin Salazar Garcés. Astronomía Inka. Museo Andrés del Castillo. Lima, 2014. Pág. 202.

[12] Lydia Fossa. Bajo el cielo de Chuqikirau. Editorial Horizonte. Lima, 2018. Pág. 287.

[13] Ruth Shady, Marco Machacuay, y otros. Centros Urbanos de la Civilización Caral: 21 años recuperando la historia sobre el Sistema Social. Ministerio de cultura, 2015. Pág. 113.

[14] Ruth Shady, Marco Machacuay, y otros. Centros Urbanos de la Civilización Caral: 21 años recuperando la historia sobre el Sistema Social. Ministerio de cultura, 2015. Pág. 16.

[15] Ruth Shady, Marco Machacuay, y otros. Centros Urbanos de la Civilización Caral: 21 años recuperando la historia sobre el Sistema Social. Ministerio de cultura, 2015. Págs. 52, 54.

[16] Ruth Shady, Marco Machacuay, y otros. Centros Urbanos de la Civilización Caral: 21 años recuperando la historia sobre el Sistema Social. Ministerio de cultura, 2015. Págs. 55, 65, 66, 111, 254.

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