Tres poemas

 

Bird's Eye View of Seashore

 

Madeja de colores

 

Es laborioso dibujarte,
poner señales en tu pelo,
instalar color en tus ojos
y darle forma a tus labios,
es casi como hacer el mediodía.

Densa madeja de colores,
ovillo planetario, destello solar,
diorita y cedro, jamba y trapecio,
solitaria caminante,
es así tu compañía.

Deja tus silencios
en las manos de mis manos,
extiende tu ropa limpia
en la mirada despierta
de mi nombre en tu nombre,
cubre de colores mis colores,
une tu soledad a la mía.

marzo 2009

 

Woman in Water Clearing His Face of Water

 

Claridades

 

Clara la mañana, primaveral,
columnas de luz cercanas
me alumbran, me hacen cálido
y visitan los retoños del jardín,
tienen vida, respiran, hacen luz,
danzan enlazadas, elevándose,
hablan, se escriben,
con las voces en mis fronteras. 

Obreros gritan y bromean
en vecindad cercana,
siento vida cierta, futuro
y confianza duradera,
aún las encrucijadas persisten,
conservan rostro y se hidratan,
pero mi actitud es ya distinta,
diferentes mis palabras,
mis sacros versos se han disipado,
la luz que visita mis flores
me desviste de negruras,
y me siento bien, creo,
miro, me observo desde mis ocho pasos,
desde tu compañía, tu amor, el mío,
te abrazo, te tomo en luz,
y camino, camino cauto, recto,
con tus manos atando las mías,
con tus armonías y cadencias,
con mi cuerpo ceñido al tuyo.

marzo 2009


Idyllische Landschaft bei Sonnenaufgang, mit Weg und Baum auf der Wiese

 

Caminos

 

Todo me conducía a ti
como un resbaladero de quinuales,
sembrados con tu nombre,
y, sí, mira, aquí está,
en las líneas de mi mano,
en las hojas que se pintan claveles
cuando tú pasas,
en la niña linda con alas mariposa
que volaba sobre la boca de río
nacida de tus labios,
estabas ya en el hechizo santo
que me entregó tus señales
cuando no existías,
o en el puente de espumas
sobre agua casta
que visité para ver tus pasos.

Vivías en las edades prontas
que acompañaron mis temores
de engañado gaviero tonto,
anidabas ya en el primer beso
dejado en la ciudad que nos nace,
en sus calles de frío cauto
que abriga mis cariños.

Eres tiempo, cebada y pan,
ojos de puma recostada
sobre mi lado sano,
raíz de tierra, higuera mayor.

Abro mi piel para ti,
crece a mi costado.

marzo 2009

 

1 comentario

  1. Su elevado estro poético merece ser presentado en un libro propio de poemas

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